Se basan en la capacidad que tiene los discos piezocerámicos de vibrar a la frecuencia de la tensión aplicada, cuando se aplica una tensión alterna entre sus dos caras. Cuando esa frecuencia corresponde a la de resonancia la amplitud es máxima y se logra un elevado nivel acústico con bajo consumo, tamaño y peso reducidos y sin interferencias.
Apropiados para uso en juguetes electrónicos, relojes, telecomunicaciones, alarmas, etc.